Cómo negociar un aumento de sueldo
El ser humano tiene, por nacimiento, un afán por seguir mejorando siempre. Aquel que lo ha perdido, quizá no es consciente de ello, pero ha perdido parte de su humanidad.
Tras cierto tiempo trabajando con ilusión, es natural que te sientas estancado, ya sea en tus ambiciones económicas o en tus perspectivas como profesional. Es muy importante que busquemos la forma de alimentar este afán que convirtió a los prehistóricos en lo que somos ahora, para sentirnos una persona plena.
En este artículo encontrarás las claves y consejos para conseguir mejorar tus condiciones laborales y tu salario:
1. Prepara tu discurso antes de la reunión.
- Merécete el aumento. No se trata de lo que sabes, quién eres o qué tienes. Se trata del valor que aportas a la empresa. Has hecho unos cursos, un máster o tienes unos contactos excelentes? Habla de lo que puedes conseguir para la empresa haciendo uso de ello. Estás consiguiendo unos resultados que superan las expectativas? Prepara unas gráficas que lo ilustren. No seas aggreable.
- Investiga el mercado de empleo. Es una forma sutil de comunicar que si existen muchas ofertas de empleo que ofrecen sustancialmente mas dinero por tus funciones y experiencia, en cualquier momento puedes salir en busca de pastos más verdes. La otra parte de tu competencia son tus compañeros: cuántas personas podrían sustituir tus funciones y cuánto tiempo tienen disponible para hacerlo, te da una medida de hasta que punto es difícil prescindir de tí.
- Sé específico. Básate en tus investigaciones y tus logros para llegar a cifras concretas que consideres justas para la posición en que te encuentras.
- Busca una estrategia win-win. Describe una historia positiva para todos, en la que vas a desempeñar nuevas responsabilidades, vas a estar motivado para seguir ayudando a tu empresa a crecer, vas a adquirir nuevas habilidades muy valiosas para la empresa.
- No amenaces. La amenaza ya está implícita, y rondando la cabeza de tu jefe desde el primer minuto en que mencionas un aumento. Tomar una actitud amenazante jamás te va a ayudar a conseguir un sí, y si lo consigues porque eres imprescindible, probablemente será con resentimiento y disparará los mecanismos para hacerte menos importante dentro de la organización. Qué ha estado pasando en tu departamento? He visto cómo crecemos y me veo ayudando a la empresa a seguir creciendo.
- Prepara las objeciones. Esta reunión con tu jefe es una reunión de venta, donde el producto eres tú. Piensa de forma sincera qué obstáculos puede poner tu jefe en la mesa, y prepara tus respuestas. Has cometido errores en el pasado? Explica cómo has aprendido de estos errores y has cambiado tu forma de proceder para no cometerlos.
- Se flexible y creativo. Si ves imposible un aumento salarial, piensa en otras formas de compensación: tiempo libre, compensación por objetivos, teletrabajo, coche de empresa... Por ejemplo yo he recibido reducciones de jornada, un portátil, el 20% de los beneficios generados por mí y un coche como compensación extra en mi carrera profesional.
- Elige el momento adecuado. Si ves que la empresa está creciendo, recibe mas dinero, has conseguido un gran logro, te asignan nuevas responsabilidades o aumenta tu carga de trabajo, es un buen momento. También es importante que siempre negocies tus condiciones cuando te propongan cambios en tus funciones, o al firmar un nuevo contrato. Pregunta: Ves a la empresa creciendo en el futuro? Formo parte de tus planes de crecimiento?
2. Aprende a venderte.
El mejor argumento para mejorar tu salario es el valor que aportas a la empresa en la que trabajas. Es decir, tienes que demostrar en primer lugar que eres rentable: al final como empleado, estás vendiendo tu trabajo a la empresa. Si tu empresa gana menos de lo que produce o ahorra tu trabajo, es un mal negocio para ellos.
Es posible que estés en un punto de tu carrera, en que tu empresa realmente no se puede permitir pagarte el salario que mereces. En este caso puedes negociar con beneficios que no sean dinero como reducción de la jornada, mas dias de vacaciones...pero si eres ambicioso, lo mejor es que te pongas a buscar trabajo. Porque a la larga lo que va a ocurrir es que vas a frenar tu crecimiento, perderás la ilusión y te convertirás en un trabajador más que solo hace lo justo para cubrir el expediente y sin perspectivas.
- Valor monetario: intenta calcular datos concretos y llévalos a la reunión si es algo relevante según tus funciones. Este cálculo puede ayudarte mucho a reflexionar una cifra justa para ambas partes.
- Valor humano: El rol que desempeñas dentro del equipo de personas con quienes trabajas cada día: ayudas, apoyas, alientas a tus compañeros? Todas estas cosas cuentan positivamente.
- Éxitos y triunfos: Apunta los logros y soluciones en los que has desempeñado un papel importante, ya que es probable que tu jefe/a no tenga todos en mente.
- Tu competencia: Cuánto puede costar contratar a alguien como tú? Pon esto en la balanza junto al salario que quieres conseguir. Si eres un empleado valioso, ninguna empresa desea perder todo el tiempo y dinero que representa encontrar y contratar un nuevo empleado.
3. El estado mental correcto: qué evitar mencionar
- Comparaciones: Evita mencionar el salario de tus compañeros, echar pestes y ese tipo de cosas: es contraproducente siempre. En cambio habla del mercado de trabajo que has analizado en tu gremio, de tus logros, tus habilidades nuevas, tu mayor productividad. Ten en cuenta que tu jefe ya está comparando tu salario y tu valor respecto a tus compañeros desde el primer minuto, y si llegas al punto en que no te quedan mas argumentos que este, la batalla está ya perdida probablemente.
- Amenazas. Son el camino mas corto a una salida dolorosa de la empresa, y siempre vale la pena mantenerse profesional al menos hasta que se rompa la relación laboral. Incluso si consigues el ascenso, a la larga será contraproducente.
4. Háblalo con alguien de confianza.
Es una forma estupenda de reflexionar sobre el tema, escuchar otros puntos de vista, ir ganando seguridad en tí mismo para la hora de la verdad y sobre todo practicar tus argumentaciones. Ponte en el estado mental correcto, evitando mencionar los puntos descritos anteriormente.